Con el tiempo he llegado a la conclusión de que fui muy canija conmigo misma, me hice daño por cosas y personas que no valían la pena. Deje de hacer cosas por agradarle a la gente, por encajar y ser aceptada. Le rogué a personas que no lo merecían. Puse a los demás por sobre mí. No me valoré lo suficiente. Pero llegó el momento en que me di cuenta de todos mis errores y comencé a repararlos, alejé a todas aquellas personas; comencé a ser yo misma, porque si alguien va a quererme, que sea por lo que realmente soy; comprendí que quien quiera estar conmigo lo haría, sin necesidad de rogar, comencé a pensar en mi y a valorarme más. Llegó el momento donde me perdoné y pude ser realmente feliz. ;)
No puedes mantenerte firme toda la vida, se vale caer, se vale llorar, se vale quebrarse, pero lucha, lucha por tu felicidad.
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